Introducción

Los grupos sanguíneos están cobrando un valor importante dentro de la salud, la sangre es una fuerza de la naturaleza, porque cada gota de la misma, lleva un código genético, ADN, el cual se reproduce y mantiene a través de la sangre indefinidamente.

Si analizamos en el microscopio la sangre, podemos darnos cuenta que a parte de ser un líquido rojo, podemos encontrar otros elementos, como los glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, proteínas, etc.

Es importante recordar que cada ser humano es distinto, que interviene la herencia, la alimentación y el ritmo de vida. Cada cuerpo tiene distintas necesidades para mantener la salud o para sanar una enfermedad. El estudiar los distintos grupos sanguíneos ha abierto un panorama a descubrir el porqué de la enfermedad, el porqué existe gente longeva, porqué las personas tienen mucha energía, vitalidad y otras no, el cómo responde el paciente ante el estrés, etc., por tal motivo, la alimentación ejerce un papel muy importante, el porqué, la misma dieta, a algunas personas las hacia adelgazar y a otras no, porqué personas de edad avanzada tenían mucha energía y otras no, con todo esto nos damos cuenta que, la dieta o la forma de vivir no es algo bueno o malo, sino que, cada paciente de ser tratado según sus necesidades, enfermedades y estilo de vida.

Tal vez, nos hemos preguntado porqué es tan importante el tipo de sangre, y es que el tipo de sangre es vital para el sistema inmune del organismo, El sistema inmune controla la influencia que pudiera ejercer todas la bacterias, hongos, virus, sustancias químicas, etc., que en un momento dado pueda perjudicar al organismo. El sistema inmune identifica si la sustancia o cuerpo extraño es desconocido o no. Para esto tiene indicadores químicos llamados antígenos que se encuentran en las células. Todos los seres vivos, desde los más pequeños hasta el ser humano, tienen antígenos que forman parte del código químico, y el antígeno más importante y podría decirse poderoso del organismo humano, es el que determina el tipo de sangre.

En muchas ocasiones hemos escuchado que debemos fortalecer al sistema inmunológico, esto es, darle los nutrientes necesarios para que pueda desempeñar sus funciones y proteger al organismo contra seres extraños que puedan perjudicarlo; por consiguiente, alimentarse de acuerdo al tipo de sangre es muy importante, ya que algunos alimentos pueden no ser compatibles con tu tipo de sangre y generar inflamaciones, dolencias y enfermedades crónicas degenerativas, que conllevan a la pérdida de la salud.

Es importante mencionar que cada tipo de sangre tiene un antígeno diferente constituido por su propia estructura química, por tal motivo, el tipo de sangre se determina por el antígeno que posee en sus glóbulos rojos. Cuando el antígeno de un tipo de sangre específico, ejemplo “O” percibe que un antígeno extraño, ejemplo “A” esta dentro del organismo, responde creando anticuerpos contra ese antígeno para destruirlo. Lo mismo ocurre cuando al torrente sanguíneo ingresan virus o bacterias cuyos antígenos celulares son diferentes, crean anticuerpos para destruirlos y empieza la batalla entre el sistema inmune y los cuerpos extraños, quienes tratan de cambiar sus antígenos para que no los reconozcan, cuando un anticuerpo se encuentra con el antígeno no deseado, se produce una reacción que se llama AGLUTINAC ION, el anticuerpo ataca al antígeno bacteriano, se tornan pegajosos